Meditar dos veces
por día durante quince o veinte minutos puede hacer la diferencia entre la
salud o la enfermedad, evitar el deterioro de los órganos y la muerte prematura;
y a nivel global, la meditación masiva podría
significar la paz mundial.
La técnica de la
meditación trascendental es fácil y no requiere creencia alguna. Debería enseñarse en las escuelas para que
los niños la incorporen a sus rutinas y se transforme en un hábito para toda la
vida.
Funciona siempre
aunque se la practique sin estar convencido de su eficacia; ayuda a eliminar el estrés y mejora la salud,
favorece el buen dormir y logra recuperar en pocos días el equilibrio del
cuerpo y de la mente, la alegría y la paz interior,
Existen muchas
investigaciones sobre las bondades de esta técnica que está al alcance de
todos, que alivia la tensión emocional y que puede cambiar hábitos dañinos muy arraigados, como tomar
café a toda hora, fumar o beber alcohol en exceso.
La Meditación
produce relajación y modifica la fisiología del cuerpo, pero de nada sirve si el
verdadero yo interno de la persona no quiere vivir.
La práctica diaria
reduce la violencia y la agresividad, libera de
influencias negativas y brinda la oportunidad de expresar el Ser verdadero, de transmitir sólo pensamientos positivos y de mejorar las relaciones y si se realiza en forma extendida, puede irradiar mayor coherencia en la conciencia colectiva y mejorar el mundo. Porque la paz del mundo es
la consecuencia lógica de la paz interior de cada individuo y entre los
individuos.
No habría tensión
mundial si no hubiera tensión en nosotros y entre nosotros, tampoco crímenes ni
tantas enfermedades.
Los investigadores
científicos que estudian los efectos de la Meditación Trascendental han descubierto
que la práctica a nivel masivo disminuye el crimen, los conflictos armados, la
cantidad de pacientes en los hospitales y las enfermedades infecciosas.
Desde esta
concepción, en algún profundo nivel, todos estamos conectados y todo en el
Universo es inteligencia y conciencia pura interactuando consigo misma.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente:”El Regreso
del maestro”; Deepak Chopra.
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