Existen técnicas
muy útiles que nos ayudan en todas las áreas de la vida tanto personal como
profesional.
Todo lo que nos
ocurrió en el pasado puede condicionar nuestro presente y nuestro futuro; pero
para capitalizar nuestra experiencia en forma positiva tendremos que realizar
el esfuerzo de cambiar la interpretación de lo que nos ocurrió o creímos que
nos ocurrió en el pasado que todavía afecta nuestra conducta, evitar que
influya en nuestro comportamiento presente y no nos permite obtener lo que
queremos.
Las imágenes que
perduran en nuestra memoria van construyendo nuestra manera de pensar sobre el
mundo sobre las cosas y sobre las personas, de esa manera nos formamos una idea
sobre la realidad que no siempre es real.
Para que las
imágenes negativas no perturben nuestro presente y nuestro futuro es necesario
enfocarnos en primer lugar en nuestros objetivos, dejando de lado nuestros
problemas que son los que nos impiden cumplir nuestros propósitos.
Saber lo que uno
quiere es esencial, pero también es importante darse cuenta del resultado de
nuestras acciones y de tener la flexibilidad suficiente como para cambiarlas
hasta lograr alcanzar nuestros objetivos.
Si su objetivo
actual es aprender a hacer amigos y continúa actuando siempre igual, obtendrá los mismos resultados no deseados,
por lo tanto, si se da cuenta que esa forma de actuar no funciona tiene que
hacer otra cosa, cualquier otra cosa.
Tendrá que tener en
cuenta las consecuencias que puede acarrear el logro de su objetivo que es
hacer amigos y estar dispuesto a hacer lo que corresponda para mantenerlos; o
sea estar seguro que ese objetivo es compatible con su persona en su totalidad.
Finalmente, imagine
el objetivo que desea alcanzar ya cumplido.
Muchas veces
queremos cosas que luego no damos cuenta no eran para nosotros, como ser
popular, que todos nos quieran y nunca ser rechazado.
Lo importante es
aprender a sintonizar con los que los circunstancialmente los rodean, valorar sus opiniones, no sabotear la conversación, saber escuchar
con atención, no poner palos en la rueda y buscar coincidencias en lugar de concentrarse
en los obstáculos, empeñarse en ver lo bueno que todas las personas tienen y
aferrarse más a eso que a otra cosa.
Tenemos que crecer
desde nuestra historia personal, ser capaces de aceptar a quienes nos hirieron,
no cumplieron su rol o nos fallaron de alguna forma, perdonar todo a todos y
perdonarnos a nosotros mismos porque lo que hicimos que ahora no nos agrada fue
lo único que pudimos hacer en ese momento.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: “Introducción
a la PNL”; Joseph O´Connor y John Seymour.
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