En el interior de
cada mente humana hay un sabio que todo lo puede y que conoce la realidad
profunda de todas las cosas. Sin embargo, vivimos inmersos en el caos de un
mundo desordenado, infeliz, amenazado por el horror de la violencia, de las
enfermedades y las guerras; porque aún ese sabio interior permanece dormido.
En el interior del
cuerpo humano existe lo que se necesita para curarnos, con la condición de que
el cuerpo y la mente funcionen en paz y en unidad.
Cualquier cosa en
este mundo puede servir como medicamento si se administra en el momento y lugar
adecuado; y cada persona es única, por lo tanto su curación debe estar de
acuerdo con su temperamento y con lo que espera de la vida.
El hombre tiene
alcances y cualidades infinitas, puede ver hasta lo más oculto de la naturaleza
y con su espíritu saber la verdad.
Para curarse tiene
que cambiar y si acepta ese cambio la curación es posible.
La transformación se
produce fácilmente en las poderosas profundidades del Ser.
¿Cómo hacen las
personas que padecen graves enfermedades para recuperarse totalmente mientras
otras en las mismas condiciones no pueden?
Las que se
recuperan, tienen la fuerza necesaria
para no permitir que las enfermedades triunfen, confían en su médico y en el
tratamiento y pueden conectarse con su yo verdadero, porque la transformación
se produce fácilmente en las poderosas profundidades del Ser.
Fortaleza
espiritual, confianza, y esperanza, tres condiciones que trascienden lo físico
y que dan como resultado la curación.
Es una decisión
personal, porque se debe querer estar sano, comprender que la vida debe ser
natural y ordenada y aceptar los cambios.
La inteligencia
interna, es el poder organizador que puede crear un cuerpo sano de la misma
forma que creó un cuerpo enfermo; aún en la situación más difícil, porque es en
el nivel más profundo donde se produce la curación.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: “El Regreso del Maestro”; Deepak
Chopra.
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