Hábitos que deben aprender los niños - Psicología Malena Lede




Algunos pueden pensar que enseñarles hábitos a los niños puede coartar su libertad, sin embargo no es así porque aprender a ser creativo, optimista, valiente, seguro, o estudioso también son hábitos que lo ayudarán a facilitar su vida y le permitirán incorporarse con mayor naturalidad al mundo.

Un niño tiene que aprender a tener una vida ordenada, una hora para despertarse y otra para ir a dormir, o sea a respetar los ritmos naturales del sueño y de la vigilia y los horarios de las comidas  y también a incorporar la manera de controlar sus emociones para poder enfrentar con tranquilidad los cambios.

El respeto a los mayores y también a otros niños, también se aprende y puede transformarse en un hábito muy útil en cualquier edad, así como también el hábito de ser independiente y de resolver sus propios problemas.

Un niño no debe adquirir el hábito de recibir todo lo que pide, porque se volverá pretensioso y obligará a sus padres a cumplir con todos sus caprichos para dejarlo contento.

Para enseñar un hábito saludable a un hijo pequeño, los padres tendrán que ser constantes y coherentes, o sea no hacer lo contrario de lo que predican, porque los niños también perciben las contradicciones, lo que provocará que sus padres pierdan credibilidad y no sean escuchados.

El ingreso del niño a la escuela también es un buen momento para adquirir hábitos constructivos que le permitirán manejarse adecuadamente y alcanzar las mejores condiciones para aprender, como organizar mejor su tiempo para hacer su tarea, ver televisión o jugar.

La plasticidad de los niños les permite aprender con naturalidad y saber que para obtener lo que quiera tendrá que hacer el esfuerzo necesario y que cuando lo obtenga se podrá sentir más satisfecho.

Enseñar a los hijos y ponerle límites es la obligación y la responsabilidad que tienen todos los que son padres;  no significa anular su autonomía sino brindarle la posibilidad de hacer mejores elecciones, de crecer y de desarrollarse, de ser más feliz y mejores personas.

Recordar que los niños no hacen lo que los padres les dicen que deben hacer,  sino los que sus padres hacen; porque la conducta de sus padres los habilita a hacer lo mismo.

Malena Lede - Psicóloga