HÁBITOS SALUDABLES PARA NIÑOS - Psicología Malena Lede





El comportamiento en general está condicionado en gran medida por nuestros hábitos, que pueden ser constructivos o destructivos.

Los seres humanos tenemos la tendencia de repetir las conductas que nos producen placer y de evitar las que nos producen dolor, por esa razón los niños pueden aprender con facilidad comportamientos poco saludables en función de sus experiencias placenteras, pero también adquirir hábitos útiles que pueden ayudarlo a desenvolverse mejor en su vida.

El miedo, la violencia, el pesimismo, el descontrol, la dependencia, los caprichos, la comodidad, el egoísmo, son emociones y actitudes que se aprenden; pero también se puede aprender la seguridad en sí mismo, el optimismo, el control emocional, el respeto y la consideración por los otros.

La mejor enseñanza es la que se brinda con el ejemplo, de manera que es inútil que los padres traten de inculcar en los hijos valores que ellos no respetan.

Un niño nace con la capacidad de aprender todas las conductas que sus padres hacen y que le enseñen y desde su primer día de vida adquirirá hábitos.

Una sola experiencia placentera puede formar un hábito en un niño pequeño, de manera que hay que ser muy cuidadoso con su educación desde que nace.

Los niños tienen que llevar una vida organizada; la continuidad de esa experiencia le permitirá adquirir la estructura necesaria para poder mantener un mejor equilibrio psicofísico.

No es conveniente para un niño recibir todo lo que pide ni permitirle hacer todo lo que quiera, porque no siempre tendrá en su vida oportunidad de tenerlo o hacerlo todo. Los límites son necesarios y se aprenden y es una tarea ineludible de los padres.

El aprendizaje de los hábitos constructivos no siempre es placentero para un niño ya que le exige un esfuerzo que puede no interesarle.  Por esta razón exige que los padres sean constantes y perseverantes para que puedan incorporar esos hábitos con naturalidad. .

Los hábitos constructivos y también los destructivos son los que forman el carácter, que junto con el temperamento, que es innato, conformarán la personalidad.

Educar es formar y depende del padre y de la madre, todo lo demás el niño lo aprenderá en función a cuáles hayan sido sus experiencias tempranas básicas.

Malena Lede - Psicóloga