SER OPTIMISTA ES LA CLAVE PARA VIVIR MEJOR - PSICOLOGÍA MALENA LEDE




Se puede elegir tener una actitud positiva aún en los peores momentos de la vida, teniendo una visión más amplia de la realidad que le asigne a los hechos su justa magnitud y que permita ser conscientes de todo lo positivo que también ocurre pero que la mayoría no puede ver.

El optimismo produce cambios favorables que se notan en forma inmediata y que permiten reconocer que son los problemas los que precisamente llevan a la acción.

Estamos tan habituados a tener el control que nos hemos convencido que es nuestra exclusiva responsabilidad solucionarlo todo, cuando en realidad no es así. Muchas de las cosas que ocurren no podemos evitarlas, sólo podemos adaptarnos a ellas e intentar aprender y rescatar lo bueno de esa experiencia.

Los sentimientos de culpa por los errores afectan la autoestima, pero de nada sirve el autoreproche y perder la confianza en uno mismo, más constructivo y sano es asumir la propia responsabilidad de los hechos y hacerse cargo.

Podemos cometer errores y sufrir mucho por ellos, pero no tenemos que olvidar todo lo que hemos sido capaces de lograr por nuestro propio mérito.

La suerte no existe, sólo existen nuestras circunstancias, las consecuencias de nuestros actos y las oportunidades que muchas veces no vemos.

Aprendamos a sacar el mayor provecho posible de lo que nos da la vida, a aceptar lo que no podemos cambiar y a solucionar lo que si podemos, con confianza, valentía y esperanza, sin dejarnos vencer ni por el miedo a la incertidumbre ni por los contratiempos.

Ser positivo es ver el lado bueno que tienen todas las cosas, aún las más terribles, como la muerte de un ser querido, sin poder ver que puede ser una bendición para el que está sufriendo.

En cuanto a las enfermedades, primero se enferma el alma y después el cuerpo; es una de las formas más crueles que tiene la mente de expresar los conflictos internos.

El optimismo es la expresión más genuina de fe en nosotros mismos, en la vida, en los otros, en todo y es la condición necesaria para hacer realidad los sueños.

No cuesta nada ser optimista, pensar que lo mejor está por venir, que enfermarse no es necesario, que todo va a salir bien, que son más las personas decentes que las otras, que las armas serán piezas de museo y las guerras locuras de nuestros antepasados; además, nos ayuda a vivir y a creer en un mejor futuro.

Malena Lede - Psicóloga