La enfermedad y la cura - Psicología Malena Lede




La enfermedad es la expresión de necesidades insatisfechas.

Esas necesidades se arraigan en la memoria distorsionando la información que el cerebro envía a las células para su funcionamiento perfecto. Por lo tanto, si encontramos una forma saludable de aliviar las tensiones que produce el malestar psicológico, se puede revertir este proceso.

Estudios realizados en Estados Unidos y Europa a principios de 1970 mostraron que hacer meditación quince minutos dos veces por día, produce una notable disminución de la ansiedad y del estrés, estimula la memoria y hace que las células modifiquen los receptores anormales,  seleccionen la información correcta en lugar de la distorsionada, y se restablezca el orden celular.

Pero las bondades de esta práctica no se reducen solamente a lograr la recuperación total del individuo sino que se extienden más allá de él, porque produce también un efecto similar en su entorno, modifica estados de ánimo alterados, suaviza discrepancias, mitiga las diferencias y produce armonía a todo nivel; por lo que se puede inferir que si esta práctica se generalizara,  sería el método más fácil, pacífico y económico para cambiar el mundo.

Los efectos de la meditación son los mismos que se obtienen con la oración, de manera que si a una persona le resulta más fácil rezar que meditar recibirá los mismos beneficios.

Para los católicos, rezar el rosario es una opción valiosa que les puede cambiar la vida, ayudarlos a sentirse mejor, más satisfechos, alegres y  relajados, menos propensos a deprimirse y menos ansiosos.

El cuerpo cuenta con un mecanismo autocorrector capaz de reactivarse con el sólo hecho de permitirle a la mente ponerse en contacto con él; y al liberarse del estrés, el sistema nervioso puede renovar el recuerdo del equilibrio perdido.

La fe mueve montañas, cura enfermedades, devuelve la paz interior, minimiza los problemas, proporciona apoyo, confianza, seguridad y protección.

Cuando la meditación se convierte en un recurso habitual que se practica todos los días, ofrece la estabilidad del descanso profundo.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente:”La perfecta salud”; Deepak Chopra