Los Celos - Psicología Malena Lede




Los celos expresan ideas erróneas sobre el amor y un desconocimiento total de lo que significa una relación.

Cuando se cree que el amor es la necesidad de posesión, en el momento que se pretende ser dueño de otro ser humano, se lo destruye.

Amar es dejar al otro plenamente libre para que sea quien realmente es y no se transforme en un objeto.
Una persona celosa no puede amar,  solamente una mente amorosa puede no ser celosa.

Los celos son la expresión de una de las energías más peligrosas de la conciencia humana que si no se llegan a entender pueden destruirnos; pero si somos capaces de observarlos y reconocerlos como algo propio sin responsabilizar a otros por ellos, pueden desaparecer y liberar el alma de ese flagelo.

Los celos reducen a las personas a la condición de objeto,  porque sólo los objetos se pueden poseer; y sólo producen sufrimiento.

Los celosos intentan invadir la intimidad de otra persona y buscan cercenar su independencia, ignorando que el otro necesita su privacidad para poder reconocerse como persona individual y única.

La independencia no atenta contra el amor, al contrario lo favorece y le permite crecer y madurar; la esclavitud, en cambio,  transforma el amor en odio.

Cada pareja tiene que respetar sus propias normas de conducta que serán igual  para los dos y eso será suficiente.  Si alguno de los dos cambia de parecer también servirá para que el otro pueda hacer lo mismo,  de común acuerdo y sin diferencias.

Ese es el modo más equitativo de relacionarse, estableciendo las reglas de juego desde el principio, sin hacer distinción de sexos y con el compromiso de ambas partes de cumplirlas.

De esta forma los celos no tienen razón de ser y si hubiere alguna razón, entonces podría quedar roto el compromiso por incumplimiento o se podrían modificar las reglas de juego que regirían para los dos.

Los problemas de convivencia, los celos y las discusiones surgen cuando un solo integrante de la pareja pretende tomarse libertades no contempladas en el compromiso asumido y no desea compartirlas, considerando que puede tener más derechos.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “El libro de la mujer”; Osho