El Arte de Amar a un hombre



El poeta Ovidio, hace ya más de dos mil años, también dedica también en su libro “Arte de Amar”, un capítulo a las mujeres.

Para Ovidio cada mujer debe ser valorada según sus virtudes particulares y no extender a todas el mal comportamiento que pueden tener otras.

Las mujeres aman con más firmeza a los hombres y les son menos infieles que ellos; la mayoría tiene numerosos ejemplos para probar esta afirmación.

La mujer debe aprovechar su juventud y no olvidar que inexorablemente le llegará la vejez; y para que su amor perdure tiene que considerarlo un arte y no actuar con ignorancia.

Puede entregarse al hombre que la desea, sin perder nada, ya que sus cualidades no disminuyen y cuidar su apariencia externa más aún si no es bella, sin exagerar, combinando bien los colores de su indumentaria y peinándose con elegancia utilizando todos los recursos que tenga. como así también lucir aseada y maquillada sin que se note demasiado.

Cuando la mujer es bella no necesitan demasiado arreglo porque su belleza se destaca sin ningún artificio.

Es conveniente que sepa tocar algún instrumento para halagar el oído de los posibles candidatos y que conozca a los poetas románticos.

A toda mujer la beneficia saber bailar y también jugar a juegos de salón ya que son momentos propicios para relacionarse; pero sin exceder su entusiasmo en el juego.

Claro que los juegos que agradan a las mujeres son diferentes a los que atraen a los hombres, sin embargo, no son escasos los encuentros.

Pasear para conocer nuevos lugares es una buena oportunidad para que las conozcan; y si prestan buena atención en el momento menos pensado surgirá el anhelado pretendiente.

Una mujer tiene que tener cuidado y no involucrarse con hombres presumidos ni deshonestos que mienten con facilidad y fingen amarlas.

Debe esperar que el candidato le escriba y luego recién contestarle, cuidando el vocabulario y el estilo, teniendo la precaución de no comprometerse demasiado con el contenido de su correspondencia, ya que puede caer en manos desaprensivas.

Mostrar buen carácter es muy conveniente, ya que la altanería y soberbia ahuyenta a los hombres y apreciar y elogiar a cada pretendiente según sus dotes, utilizando para cada uno distintos métodos; y de vez en cuando es conveniente negarle algo.

Inducir la sospecha de no ser el único hombre que la corteja, puede aumentar el interés de un hombre por una mujer, porque el riesgo de perderla es un estímulo para el amor.

La mujer tiene que buscar la forma de estar a solas con su candidato para demostrarle su amor de mil maneras, aunque no se sienta demasiado segura; y no mostrarse celosa sin motivo.

Toda mujer debe cuidar su comportamiento en los banquetes; y en el momento del acto amoroso debe conocerse bien a sí misma para adoptar la postura más conveniente según su cuerpo, dejando en evidencia lo más hermoso; y sin escatimar palabras y murmullos de placer, para dar a entender qué es lo que les resulta placentero.

Ovidio deja resuelta de una manera poética, cómo debe ser la conducta de la mujer para conquistar y mantener a un hombre a su lado durante mucho tiempo.

Malena

Fuente: “Arte de Amar” de Ovidio; Los Clásicos de Grecia y Roma; Planeta DeAgostini.