El Hotel de Hielo



Cuando todo parecía estar inventado, la imaginación del hombre, que no tiene límites, lo impulsa a atreverse a realizar nuevas hazañas que desafían las leyes de la naturaleza.

Las bajas temperaturas, hacen que algunos lugares del planeta estén desolados y que sólo unos pocos se aventuren a vivir en medio del hielo permanente, con mínimos recursos de supervivencia. Sin embargo, a alguien se le ocurrió la idea de que también podrían ser de interés turístico e imaginó edificar un hotel de hielo cerca del Polo Norte, en Suecia, para que durara solamente los tres meses más crudo de invierno.

¿Habría suficientes interesados adinerados que estuvieran dispuestos a pagar una considerable suma de dinero para dormir en una cama de hielo con una temperatura ambiente de cinco grados bajo cero? Aunque resulte difícil de creer, este aparentemente descabellado proyecto y posteriormente otros similares, tuvieron éxito.

En este caso, del Norte de Suecia, sesenta habitaciones del hotel de hielo, albergan cada estación de invierno a doce mil turistas, que resisten por lo menos durante una noche los rigores del frío, para después tener el privilegio de contar la historia.

Cuarenta mil personas lo visitarán durante el día y entre todos consumirán grandes cantidades de bebidas en el increíble bar de la majestuosa sala de recepción, servidas en parte del millón de vasos de hielo, hechos a medida, con el agua más pura del planeta.

El frío puede ser difícil de soportar, pero el silencio de ese lugar se parece al de un paisaje lunar, donde no hay atmósfera y el aire es tan puro que se puede percibir la sensación de estar barriendo las impurezas de cada célula del cuerpo.

Claro que lo ideal es concurrir en buena compañía como para ayudarse a entrar en calor cuando se hace necesario.

Columnas de hielo transparente reflejando esferas de distinto tamaño, decoran las habitaciones y en la base de la cama, luces de colores por dentro, proyectan figuras fantasmales en el techo abovedado, donde se destacan imágenes talladas de ángeles.

Es el lugar más exótico de la tierra, donde dos locos maníacos de la estética decidieron hace más de diez años convocar a un equipo internacional de arquitectos para levantar todos los años este exótico hotel, en solamente seis semanas, para que dure sólo tres meses y para que después de ese tiempo se derrita inevitablemente como un helado, con la llegada del verano.

Este complejo hotelero cuenta además con una Iglesia con vitrales tallados en hielo, para los aventureros que se animen a casarse allí y pasar su noche de bodas a cinco grados bajo cero.

El personal de limpieza tiene a su cargo la tarea de mantener el hielo de las paredes y los pisos en condiciones óptimas, cambiando la nieve deslucida por otra nueva y blanca, pero no usan ni aspiradoras ni franelas, sólo se ayudan con baldes y palas, únicos elementos adecuados para esta tarea.

Una maravillosa obra del hombre que no muchos conocen y que año tras año se convierte por acción del calor, en cascadas de agua que retornarán a su cauce natural del lecho del río, que es el que hace posible esta aventura extraordinaria.

Posteriormente se construyeron otros similares en otras partes del mundo,

Malena.