El Cuerpo Mecánico Cuántico


Deepak Chopra relaciona este concepto con los fenómenos que se producen en nuestras células. Según su perspectiva, en este ámbito se desarrollan en forma continua acontecimientos cuánticos que parecen contradecir el normal curso del tiempo lineal, tal como lo conocemos.

El ADN opera al mismo tiempo en el pasado, en el presente y en el futuro, aplicando al presente sólo una ínfima parte del pasado para funcionar y guardando la información que aplicará en el futuro.

Desde que somos concebidos, los genes poseen el control de la vida y los hechos se sucederán con exactitud. Nuestro cuerpo irá adoptando cada una de sus formas y funciones a medida que crecemos según las órdenes archivadas en el ADN. Tendremos pies, manos, esqueleto, órganos y tejidos, y todo lo demás, de bebés, de niños, de adolescentes, de adultos y de ancianos, de manera que desde el punto de vista cuántico tenemos todas las edades al mismo tiempo comprimidas en nuestro código genético.

El hombre es un cuerpo físico pero también es un campo cuántico, por lo tanto existimos en múltiples dimensiones, una de ellas es la dimensión del cuerpo físico, donde vivimos todas las vicisitudes de la vida material, pero también existimos en el mundo cuántico, donde todo cambia y no está influenciada por el mundo de la materia.
La conciencia no tiene frío y casi ninguna experiencia del cuerpo tiene importancia en el mundo cuántico.

El cuerpo mecánico cuántico es la conciencia en movimiento que forma parte del campo de la conciencia eterna de la creación.

El mundo cuántico se conecta con el mundo físico en la frontera entre lo material y lo inmaterial, manteniendo un diálogo subatómico, es la comunicación con un universo paralelo de cuya existencia no tenemos idea.

El cuerpo cuántico está hecho de impulsos de inteligencia que renuevan en forma permanente el cuerpo, es ilimitado, está fuera del espacio tiempo y funciona mediante el impulso de los pensamientos.

El cuerpo físico ocupa un espacio y dura una cantidad determinada de tiempo pero el cuerpo mecánico cuántico no ocupa ningún espacio y es eterno, o sea, que lo más importante que contiene los genes, que es inteligencia, es inmortal y no ocupa espacio alguno.

En ese campo cuántico están todas nuestras emociones, nuestros recuerdos, nuestra memoria, nuestras experiencias que más nos han conmovido. Esas imágenes, registradas en nuestro cuerpo cuántico, somos nosotros, y les damos vida concreta cuando las recordamos; o sea que un recuerdo se puede encarnar en nuestro cuerpo y ser tan tangible y tan vivo como él.

Son las imágenes tóxicas que están en el inconsciente, que cambian nuestra conducta y son capaces de transformar nuestro cuerpo, y que lentamente se va convirtiendo en esa imagen petrificada y obsoleta de nuestro pasado.

Chopra nos dice que si podemos hacer eso en nuestro cuerpo con nuestro pasado, también tenemos la posibilidad de abandonar esas imágenes viejas guardadas y crear un cuerpo nuevo, libre del pasado; porque la manera que tenemos de envejecer se relaciona con la forma en que asimilamos las experiencias del pasado.

Krishnamurti decía que el tiempo es el enemigo número uno del hombre, porque el verdadero yo del hombre es psicológicamente desplazado por la idea de un tiempo absoluto que no podemos controlar.

Sin embargo, Chopra está convencido que se puede experimentar la atemporalidad y cuando esto sucede se puede producir un cambio de conciencia que no registra el paso del tiempo y que a su vez retrasa las órdenes del ADN.
La conciencia atemporal supone:

El cumplimiento de objetivos propios internos, como la felicidad, la aceptación de si mismo, la continuidad de la creatividad y la capacidad de percibir de los logros.

La sensación de infinitud, ya no nos preocupa el paso del tiempo porque sabemos que somos más que un cuerpo.

La imagen de uno mismo deja de tener importancia, y el presente es lo único que importa.

Confianza en la imaginación e intuición de uno mismo

Ausencia de miedo a la muerte en lugar de la confusión

Experiencias de Ser uno mismo

Generosidad, altruismo, desapego, deseos de ayudar al prójimo.

Sensación de ser inmortal

Las personas atormentadas por el paso del tiempo, viven motivadas solamente por lo que pasa externamente, apegadas a las cosas y a sus cuerpos, preocupadas por sus físicos, tratando inútilmente de parecer más jóvenes, sin resultado porque el punto de referencia es el Ego enfermo de miedo, donde las órdenes del ADN se cumplen a rajatable según el calendario.

Las otras, las que metabolizan mejor la idea del tiempo, que tienen una buena conexión con su conciencia atemporal, pueden modificar su cuerpo desde adentro, retrasando las órdenes del ADN, que hace lo mismo que la conciencia: no registra el paso del tiempo.

Fuente: “Cuerpos sin edad mentes sin tiempo”, Deepak Chopra, Ed. Vergara, Buenos Aires, Argentina 1994